El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento

22 de enero de 2010

Una vida con perros

En el planeta Alderaan, donde yo me crié siempre ha habido perros, el primero que recuerdo fue un “mil leches” color canela, al que llamamos Osito; este me lo regaló el maestro Odan-Urr; después llegó Top, que era un pastor alemán de pelo largo demasiado grande para el piso de las personas que lo compraron (y se deshicieron de él); fue un maravilloso perro, tan maravilloso y especial que un día desapareció y no volvimos a verle, por mucho que lo buscamos y buscamos.
Años después, Lord un dálmata (el pequeño cabrón, familiarmente); estaba algo loco y nos hizo la vida imposible hasta que se murió.
Todos mis perros habían sido machos, así que cuando salí de Alderaan para emanciparme y conocer otras galaxias decidí que en mi viaje me acompañara Nala. Una hembra de Golden Retriever. Mi chica.
Ella vino a mi de un criadero del norte, y nunca podré agradecerle lo suficiente a Anakin para que me diera el empujoncito que necesitaba para comprarla; estoy en riguroso desacuerdo con el negocio de compra/venta de animales, los pobres sufren, son tratados como cosas y no como seres que sienten (al menos en las tiendas).
Era una bolita peluda con carita de pena y ganas de estar con la gente. Pocos días después era la reina de la casa; y eso que tenía dura competencia con Pablo Nicolás (un conejo enano); supo por ella sola que el pipí no era bueno hacerlo en casa; y que “mama” se iba por la noche pero por la mañana siempre volvía; no me ha dado ni una mala noche de cachorro,jeje.
Cuando compré la casa en la que vivo, su nivel de vida mejoró notablemente, ya no vivía en un piso de 90mtrs, ahora tenía un jardín. Aunque lo tuviera que compartir con los gatos y con Laika, una pastor alemán que vino con la casa (los anteriores dueños de la casa la dejaron aqui, sin mas, luego descubrimos que tenía ademas de una infección de pulgas tremenda una enfermedad mortal), estaba malita y no podía jugar mucho rato, pero fueron muy amigas hasta que Laika se unió a la fuerza. Al poco tiempo adoptamos a Argos (otro golden) que vino del Sur y también esta malito.

¿Cuántos perros hay que duerman en el mismo lecho que los gatos? Nala, no sólo a cedido desde el primer día su cajón a los gatos, sino que cuando saco para invierno la colchoneta, no esta a gusto hasta que los gatos no duermen con ella.¿Cuántos perros hay que sonrían? La sonrisa mañanera que tiene es indescriptible, es la mejor; pero también tiene la de bienvenida y la de “cuánto me gusta que estemos jugando juntas”; ¿Cuántos perros hay que tengan miedo al agua? Bueno, esto último quizá no sea tan raro; pero… es que Nala es un Golden RETRIEVER es decir un perro de cobro de agua (patos y esos bichos) por tanto debería gustarle el agua, pero no; más bien la rehuye como al mismo Palpatine.
Le tiene miedo al agua, pero le encanta ir a por cosas que le lanzamos, así que cuando las lanzamos al agua, Argos es quién se moja y nada hasta donde esté y Nala le espera en la orilla para quitarle el jugete/palo y llevarse la recompensa. La muy granuja se aprovecha de Argos que además de ser un buenazas, le encanta el agua (como buen retriever) y se mete en cualquier poza/acequia/rio/embalse/lago/charco.
Le encanta salir a pasear con la bici, e ir a la montaña (sobretodo en otoño), busca conejos y se pone cardiaca cuando encuentra una madrigera.
Es muy paciente con los gatos, incluso con la gruñona de Sole, aunque su preferido es Mordor y no lo puede evitar cuando se encuentran en el jardin ella se deja "refrotar" contra él. Incansable en alta y media montaña llevando ella misma sus cosas para que a mama no le pese mas la mochila.


Bueno, esta es mi Nala; mi gordita (aunque este en los huesos); mi “jodia loca” cuando se pone a dar vueltas como loca rodeando el laurel para que Argos la persiga; mi amiga y compañera de viaje.,

1 comentario:

  1. Te leo y me encantas. Me encantan tus perros, tus gatos, tus conejos.

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