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¿Cuánto se tarda en colocar una verja de hierro? Pues depende, sí se mide bien a la primera, se tiene un poquito de idea con lo de soldar y un poco de mano a la hora de colocar en una hora y un viaje puedes tener una magnifica verja de hojas batientes por un módico precio.

Pero sí la verja la mide Rompetechos, la sueldan Pepe Gotera y Otilio y viene a montarla Pepe Viyuela… la cosa se complica exponencialmente.

Por fin tengo rejas, de momento han costado tres viajes: uno para medir (mal por cierto), otro para comprobar que la reja era más grande que el hueco de la puerta y que no se podía montar (se la llevaron) y un tercer viaje para montar definitivamente (aún han tenido que soldar y cortar una pletinas porque seguía sin casar); lo mejor... que ha sido quince días más tarde de lo que lo iba a ser.

Vamos que tarde, mal y a disgusto; porque aún tendrán que volver a venir a ponerme unos sujeta verjas para cuando estén abiertas, que habían olvidado traer, Uff!.

Pero al menos han venido y ya se ven las rejas montaditas y monas; porque lo del carpintero… lo del carpintero es para reír, llorar, y después hacer una entrada. Ramón (el carpintero) tenía que haber venido esta mañana… ¿A qué os suena la frasecita de marras? Pero…

Las fiestas del pueblo deben ser impresionantes, apoteósicas, extraordinarias, sorprendentes, portentosas… el no va más; o eso o Ramón ya esta mayor y no aguanta como antes una buena juerga; porque esta mañana cuando el Maestro Obi-Wan le ha llamado para ver cuando se iba a dignar a venir le ha dicho lo que el de la tele “Hoy no…. MAÑANA”; y claro, se las ha visto con el poder de la Fuerza en toda su envergadura y la negociación a debido ser muy corta; en plan “tu falta de fe resulta molesta”.

Se supone, y sólo se supone que MAÑANA vendrá a ponerme las puertas, bueno eso sí no han salido volando porque con el aire que está haciendo hoy en Endor tengo miedo que se tronche alguna rama de árbol y escojoroncie algo; por aquí estamos con vientos huracanados, que entre lo que ha caído el fin de semana y estos vientos… voy a tener que estrenar la calefacción de la casa antes de que me apruebe industria!.

El invernadero esta aguantando por los pelos, parece una vela en un catamarán, plástico arriba y plástico abajo, asustadita me tiene! La verdad es que estamos acostumbrados a estos viento aquí en Endor, que ya lo decía mi madre al llegar de Naboo a Tatooine “Aquí o te aclimatas o te aclimueres” pues al parecer hoy toca aclimamorirse.

Catalina con estas lluvias, estos fríos y estas obras ha terminado pariendo en la leñera, cinco preciosos gatitos, pero debido a las circunstancias uno se murió y no quiere sacar al resto a un lugar más protegido; así que no podré hacerles una foto hasta dentro de unos días; son dos blancos y dos negros, dos como mamá y dos como papá, para que no haya peleas. Jeje.

Las gallinas también han decidido tener familia y una de las “Royas” se ha puesto clueca con unos ocho huevos, pues seguro no lo sabemos, que no deja ni a sol ni a lluvia ni a viento; ayer intentamos ver cuantos había y sacó toda su mala leche contra el Maestro Obi-Wan cuando intentó moverla.

La coneja también ha parido ONCE gazapillos, por lo que les hemos tenido que separar.

¿Pero qué pasa en esta casa que hasta el tato cría? Por sí acaso voy a tener muy vigilada a Nala por sí se pone en celo….