La amarga noticia

He necesitado un par de días para digerir y metabolizar una mala noticia; aunque no ha sido más que la segunda parte de una amarga noticia, y ya se sabe que segundas partes nunca fueron buenas bueno a excepción de "El Imperio Contraataca" pero en este caso lo que ha contraatacado a mi familia ha sido una enfermedad que ya nos atacó hace años y nos dejó sin Padmé.

Demasiado tiempo después Anakin por fin se sacó la pena y volvió al lado Luminoso de la Fuerza recobrando la sonrisa y las ganas de vivir; y conoció a quién es ahora su pareja, con ella ha vuelto a ser él mismo, en lo bueno y lo malo que también de eso hay; tras su jubilación este año, la vida les sonreía y no había ningún nubarrón en su cielo.

Pero hace algunos meses, ella se quedó ronca y fueron al especialista….

Desde entonces y tras un periplo de médicos que hizo que diera con sus huesos en un quirófano, y una espera desesperante (como todas las esperas) el lunes nos dieron la amarga noticia, el tumor ya extirpado de su garganta era maligno y deberá someterse a un tratamiento pesado y dañino que hará que este hecha unos zorros antes, durante y después del tratamiento.

Curiosamente encontré más entera a la Padawan que al Maestro, quizá porque no la conozco tan bien como a Anakin, o quizá porque Anakin esta reviviendo amargos momentos ya pasados…. Momentos que por orgullo de hombre se ha negado a compartir con nadie, y menos aún con sus hijos.

Estos son unos días duros, de recuerdos y miedos, lo sé.

Pero también sé que ahora, Padawan y Maestro tienen cosas de su lado que no tenían antes, tienen a dos familias de Jedis que están pendientes de ellos, que les quieren y apoyan mandándoles toda su energía positiva y dejando que la Fuerza fluya hacia ellos; tienen la esperanza que este Cáncer es diferente y menos maligno, que los tiempos y la tecnología de ahora ayudarán a contraatacar a la enfermedad y que el Lado Tenebroso no logre su objetivo; y el retorno de la salud, la alegría y las ganas de volver a irse de viaje regresarán.

La distancia que hay entre Naboo y Endor es una llamada de teléfono, un correo electrónico o un viaje en AVE; y eso es lo que me duele, no poder estar ahí para dar un largo y profundo abrazo al Maestro Anakin, mirarme en sus ojos y transmitirle mi paz y comprensión; hablar de Padawan a Padawan y recordar que hay una Ewok por Naboo que tiene una abuela maravillosa, que hace poco fuimos de boda y que espero dentro de menos podamos celebrar con una macrofiesta su restituida salud.

Desde fuera puedo parecer una Padawan bastante pesimista, pero yo me considero una optimista bien informada; y me he informado durante todos estos días de los tratamientos y opciones que tenemos; incluso he desempolvado antiguos contactos de cuando Padmé enfermó; y todas las informaciones y datos corroboran que saldremos adelante, que el primer paso para vencer ya esta dado pues ya tenemos fecha para el tratamiento; y no soy pesimista, me he informado y veo con optimismo el futuro, quizá no el futuro inmediato pero a medio plazo todo va a mejorar.

Ahora, sólo queda esperar