La gran evasión

Los gatos han estado DOS DIAS encerrados en una habitación por culpa del comando Celsius; ahora ya se puede pisar el cemento pulido así que… los he soltado. Bueno, no ha todos, porque de 4 que encerré (Solé, Catalina, Huggie y Pelusa) tan solo quedaban Huggie y Pelusa.

Como el único e inimitable Steve McQueen han escapado por la ventana, que como sigo sin calefacción había dejado abierta un rato, más que nada por el olor reconcentrado a gato.

No soy tan ilusa como para no pensar que se escaparían por la ventana, lo que me sorprende es que estaban las mosquiteras puestas y no las han roto ni movido!.

Los soldados imperiales no entran en la casa ni para ir al baño así que… no sé como pueden haber huido.

Como ya pueden salir y para que no me tengan rencor en exceso les he puesto un poco de leche en el tazón y me han perdonado por los días de cautiverio.

Estos chicos son geniales.

Hoy aprovecho para hablar de mis gatos:

Sole: fue la primera y es la única que no ha nacido en la casa, el día que volvía de recogerla del veterinario tras su esterilización encontramos la casa, que ya es mala pata!

Pero para mala pata la que tuvo ella cuando era pequeña, se cayó desde un cuarto y se partió varias costillas, el huesecillo del tobillo y los dientes (menos mal que eran los de leche).

Se llama así porque es un solete, adora sentarse en las rodillas y ronronear; y tiene muy mal genio con el resto de los habitantes no humanos de la casa.

Catalina: Es hija de Lola (mi gata Ragdoll), y es todo lo contrario que era su madre, arisca, fea y huidiza, pero que le voy a hacer!.

Es la mamá de Huggie y Pelusa. Y aunque ella es muy feucha, le salen unos hijos preciosos.

Se llama así porque es la única que quedó de su camada y como nació el día de Santa Catalina, no me complique mucho la vida.

Caso aparte es Mordor: que lleva desde que comenzaron las obras missing. Sí yo pudiera hacer lo mismo! Que envidia me da el jodio.

Huggie: Bueno, este es el gato más tonto de la creación, en carácter tiene todos los rasgos de Ragdoll, es tranquilo, cariñoso y muy muy vago.

Para ser un macho es muy casero, y afortunadamente aún no ha entrado en celo, el día que lo haga… no sé igual pierde un poco de peso.

Se llama así porque de pequeñito era tierno como un abracito, tenía un hermano de camada que se fue con la tía Concha para Naboo, así que se quedó solito. Aunque ahora le llamamos Hagrid, porque se ha puesto enorme es bueno y bonachón y le gusta mucho el resto de los animales de la casa, incluso las gallinas!.

Pelusa: Es la única superviviente de SIETE gatitos que tuvo Catalina, en dos días se murieron cinco y sólo sobrevivieron dos hembras a las que llamé Pelusa y Pelusilla porque eran como una bola de pelusa de pelo; pero pronto pese a los esfuerzos del veterinario pelusilla también se unió a la fuerza.

Ahora es la reinona de la casa, y esta tan grande que estoy pensando en cambiarle el nombre por capitana.