En una galaxia muy lejana, en el bosque del planeta Endor, vivía una arqueta muy tímida, un soleado día llegaron los soldados imperiales en su busca, llamaron a todas las casas, molestaron a los habitantes del bosque, amenazaron por doquier, pero la arqueta no parecía.
Tras varios días de búsqueda infructuosa los troopers hablaron con un Jedi que pasaba por allí, y les dijo que estaban buscando en una dirección equivocada, siguieron buscando pero la arqueta seguía sin aparecer.
El día que los troopers se dieron un descanso y no fueron a Endor, el yedi buscó a la coqueta arqueta, y allí estaba, preparandose y poniendose “hasta arriba” para las visitas.
GRACIAS OBI-WAN
El viejo Jedi, volvió al día siguiente y les mostró a los troopers donde estaba la coqueta arqueta, pero los soldados para entonces estaban ya muy “enganchados” y decidieron seguir buscando por el bosque más y mas arquetas coquetas.
Encontraron otra pequeña arqueta, pero tampoco les satisfizo, así que al final decidieron hacer ellos una propia, sería igual que a que el maestro Jedi les mostró, pero distinta pues la del maestro estaba lejos de las casas, en medio del bosque, y la que ellos hicieron esta en mitad de las casas, en el cuarto de baño.
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