Ahora ya lo puedo contar, ahora que se nos a quitado el susto del cuerpo; a los dos, a mi porque veo que Argos esta bieeeen (aunque nuestro veterinario se lo confirmara al Maestro Obi-Wan ese mismo día) y a Argos porque vuelve a ladrarme cuando llego a casa e intentar colarse dentro, sigue durmiendo debajo del Halcón Milenario… si es que no aprende.
Hace dos semanas…
Como todas las mañanas Leia sale de su casa del árbol y se encamina rápidamente al Halcón Milenario para llegar a la estrella de la muerte y comenzar su maratoniana jornada laboral, pensando en sus cosas y previsualizando.
Como todas las mañanas Argos, duerme plácidamente en los bajos del Halcón Milenario, sueña con que esta nadando en una gran poza de agua dulce y que Leia le tira palos que flotan para que los coja, después sale del agua y moja a Leia sacudiéndose todo el agua del pelaje.
Leia pone en marcha el carguero, da marcha atrás y nota una ligera resistencia que salva sin problema… inmediatamente unos aullidos de dolor llena el bosque de Endor. Es Argos que lastimeramente ha salido de debajo del Halcón Milenario y lloriquea tumbado en el jardín.
Leia sale inmediatamente de la cabina de mando y corre hacía Argos que se aleja de ella como si le persiguiese el mismísimo Conde Duku, Leia logra alcanzar a Argos que se deja besar y acariciar, pero no se deja tocar la tripa… Leia gracias a su experiencia en primeros auxilios logra realizar un análisis de la situación y comprueba que no tiene nada roto, quizá ¿algún daño interno?.
El maestro Obi-Wan (que esta de vacaciones) ha salido de casa e intenta tranquilizar a Leia que esta echa un mar de lágrimas y no para de repetir “He atropellado al perro, he atropellado al perro”, al final usa el poder de la fuerza y tras varios tranchetes (a Argos) y la firme promesa de que llevará al pero al veterinario consigue que Leia vuelva a subir al Halcón Milenario y se vaya a trabajar.
Leia llega a la estrella de la muerte tarde, pero le da igual… HA ATROPELLADO A SU PERRO!. Menudo susto.
Pobresssss!! Aisss, por eso le tengo yo tanto miedo a los coches cuando mi perra se acerca a alguno!.
ResponderEliminarUf, vaya susto! Menos mal que se quedó en eso.
ResponderEliminarMe alegro de que esté bien :-)
ResponderEliminarMenudo mal trago, me alegro que Argos este bien y todo se haya quedado en un susto.
ResponderEliminarYo le pediría al veterinario que le revisara los oidos, que no es normal que oyendo el ruido del motor no haya salido de debajo del halcón milenario. Menudo mal rato, me alegro que todo haya salido bien.
ResponderEliminarMe alegro de que todo se quedara en un susto!!!! Pero mira el lado positivo: No se volverá a meter en tus ruedas!!!! Un beso
ResponderEliminarArgos es un superviviente, es un luchador nato.
ResponderEliminarEs un tio con tanta fuerza, que parece un roble.
Habrá aprendido la lección, supongo, porque es un poco testarudo... se parece a uno que yo me sé ^__^