El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento

2 de febrero de 2010

Como el perro y el gato

¡Se llevan como el perro y el gato! Esta frase la he oído yo en infinidad de ocasiones; pues bien, mis perros y mis gatos se llevan mejor que muchas muchas personas; duermen acurrucados los unos con los otros; se saludan cada vez que se ven y cuando hay gatitos cerca todos se ponen las pilas y están en su cuidado. Nunca ha hecho falta tener un cuidado especial.


La foto que encabeza esta entrada es de Nala con Hiro (uno de los cachorros de Lola); tenía verdadera pasión por ella; se acurrucaba entre sus patas y A DORMIR. Nala se quedaba muy quietecita y con cara de susto hasta que la mama del gatito venía daba su visto bueno y todo se relajaba. Ahora Hiro es una media pantera que vive en la casa de campo de unos amigos en otra de las lunas de Endor.


Pero desde entonces siempre ha sido así, cuando Catalina (nuestra actual gata criadora) perdió a su mamá siendo un gatito sin destetar, fue Nala la que con sus pezones le daba algo de consuelo; le untaba leche en el pezón y allí se encaminaba Catalina como una posesa.


Hoy Mordor (hijo de Catalina), que siempre esta refrotándose con Nala o con Argos; no llegaba bien al hocico de la perra así que se ha puesto a saltar para así poder saludar a su amiga, con la mala suerte que Nala tenía la boca abierta y la lengua fuera y se la ha mordido. Resultado…. Nala se ha dado un bocado en la lengua y después … nada, ha seguido tan tranquila dejando que Mordor se refrotase en ella.


Laika y Lola podían estar durmiendo toda la tarde una al lado de la otra.


Personalmente me parece un gran ejemplo.


Todos pueden enseñar, tan sólo hay que saber donde mirar.

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