El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento

22 de septiembre de 2011

Crónica de unas vacaciones

Esta semana pasada los habitantes de Endor han estado de viaje por media galaxia...
Primero el Halcón Milenario les llevó a Naboo donde la abuela de Obi-Wan que esta muy malita conoció a PequeñoJedi, y donde se encuentra el Árbol de la Abuela Padmé.

Este fué un viaje realizado a hipervelocidad, pues los dos Jedis, Leia y TiaBabeante llegaron al medio día del sábado tras un viaje intergaláctico, rápido y sin complicaciones, favorecido porque PequeñoJedi se pegó las tres horas que duró el viaje dormido como un Ciberlirón; y salieron para Ciudad Nube a la mañana del mismo domingo, no sin antes haber dormido en casa de Tio Owen y Tia Beru y que el primo Álvaro diera un recital de cómo tratar a un Jedi de cuatro meses.

Otra cosa fué el viaje de Naboo a Ciudad nube de Bespin… en ese viaje PequeñoJedi se convirtió en un PequeñoLordSith lloroso y gritón que lanzaba los juguetes y mordedores por todo el Halcón Milenario, no quería otra cosa que mamá Leia le cantará una y otra vez la misma canción y que se revolvía cual lagartija en su trasportín de viajes intergalácticos.

A la hora de la comida aún les quedaban casi cuatro horas de viaje, y a Leia le parecía que no iba a poder aguantar más; pero tras comer con Anakin y su Padawan quienes fueron al encuentro de los viajeros ejem, realmente lo que pasó es que tuvieron que ir a un funeral cercano a la galaxia por la que pasaba el Halcón Milenario; PequeñoJedi les dio una tregua de dos horas en las que Leia puso el piloto automático y todos (menos Leia) se echaron una larga cabezadita.

Ya en Ciudad nube, entre colocar los numerosos trastos que llevaron para PequeñoJedi, montar la cuna de viaje y conocer la casa de Anakin y su Padawan… se les fue el poco tiempo de tarde para que PequeñoJedi estirara las piernecitas, baño, pañal, tetita y ¡a dormir!.

Al día siguiente, volvieron a subir en el Halcón Milenario y se fueron a la playa, pues el día amaneció soleado y perfecto… allí Obi-Wan le enseñó a PequeñoJedi el mar, aunque lo tuvo que ver “de lejos” pues Leia se negó a que Obi-Wan mojase a PequeñoJedi en el agua.

Fue un día muy divertido, aunque Leia lo pasó un poco mal cuando comenzó a subir la marea y Obi-Wan como buen Maestro Jedi ni se inmutaba… seguía porteando a PequeñoJedi mientras las olas le llegaban por la rodilla… al final quién terminó con un arañazo en la pierna, y mojada fue Leia y no Obi-Wan que con muy buen criterio se hizo con un bañador.

Lo cierto es que Leia creía que iban a ver la playa y punto, y sólo Anakin y Obi-Wan sabían que iban a ver “la subida de la marea” que se produce sobre las 12 de la mañana y claro, al ver que se les iba haciendo tarde Anakin se puso algo nervioso y comenzó a escorar hacía el Lado Oscuro de La Fuerza… menos mal que allí estaba Obi-Wan y PequeñoJedi y afortunadamente no hubo que sacar los sables láser, con un par de sonrisitas de su nieto, y la serenidad de su yerno todo fue como la seda.

4 comentarios:

  1. ¿Has estado a veinte minutos de mi y no me he enterado??? no puede ser!!, espero que os gustara el sitio, precioso, y esos sustos los pasamos todos creo!...Besos

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  2. Suena bien para ser un viaje con un Pequejedi de cuatro meses...
    Un supersaludo

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  3. Yo aún no me he enterado...dónde dices que has estado???jajaja

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  4. Jeje, Leia, si es que... Bueno, la próxima vez recuerda que sube la marea!!!

    Qué de sitios y lugares habéis visitado!!!

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