El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento

12 de noviembre de 2011

Primeras discrepancias sobre crianza.

Primeras discrepancias educativas entre Obi-Wan y Leia respecto al cuidado y educación de PequeñoJedi se han producido… Leia es consciente que estas discrepancias, en algún momento de la crianza se tenían que producir, pero no por ello le ha molestado menos. Esta vez el sable láser de Obi-Wan ha tornado de un azul cielo a un peligroso rojoSith, y Leia tiene su blaster cargada por si ello fuese necesario.

Desde el mismo momento en el que el reloj biológico de Leia se puso en marcha, mucho antes de que PequeñoJedi estuviese aquí, Leia comenzó a informarse y sumergirse en el maravilloso a la vez que aterrador mundo de la crianza; en esos tiempos Leia conoció los blogs de Mamá de Julio, que ahora lucha por sacar adelante una recién estrenada familia de 5, o La MamáVaca, de donde Leia sacó mucha información y se le fue quitando el miedo sobre la LM, también conoció a Belén y su blog Mamá sin complejos y su particular visión de la crianza con apego… y otros fueron viniendo, como Las historias de PapálLobo (inolvidable la entrada del montaje del AT-AT de PequeñoKarateka) o Con la teta hemos topado.

Obi-Wan por el contrario, decidió que hasta que no estuviese ante las mismísimas tropas del Emperador en pleno, no merecía la pena comportarse como si le fuese la vida en ello, había por entonces muchos frentes que combatir, y las batallas hay que saber elegir cuando se luchan. Después cuando PequeñoJedi le llenó de esa sensación extraña que es la responsabilidad paterna, cogió a La Fuerza por el Lado Luminoso y se leyó libros y blogs, descubriendo que las cosas disparatadas que Leia decía no eran de su propia invención.

Para Leia, la crianza con apego, es una condición imprescindible, considera tan necesario abrazar y hacer sonreir a su hijo como el cambiarle de pañal o alimentarlo; porque Leia, considera el alimento del alma tan importante como el del cuerpo; considera que debe haber un equilibrio perfecto y difícil de conseguir, entre la educación emocional y la crianza biológica.

Por ello, está muy preocupada en que PequeñoJedi no encuentre fisuras en su coraza de madre; no sienta el miedo que le produce a Leia no saber que deparará el futuro, y un millón de miedos más que asaltan cada noche a Leia, al acostar a PequeñoJedi.

Para Obi-Wan es distinto, afortunadamente, pues es todo un caballero Jedi y no se agobia con temas tan nimios…

Y ahora, el punto de conflicto:

Todo comienza el día que Leia se reincorpora a su Estrella de la Muerte, y Obi-Wan pasa de ser sujeto pasivo a sujeto activo en cuanto a la alimentación de PequeñoJedi, y claro, descubre que tener un bebé es mucho más absorbente de lo que había pensado, desayunando en algunas ocasiones a las once de la mañana o no pudiendo hacer la ronda hasta que a las 12.30 llega Leia a hacer el relevo.

Uno de los cometidos: Dar el biberón a PequeñoJedi a mitad de mañana, y Obi-Wan comienza a dejar que PequeñoJedi coja el biberón tumbado en la hamaca y se lo tome sólo, si si sólo, con la ayuda de un pequeño cojín, para apoyar el peso del biberón. Y claro, PequeñoJedi encantado… o no. Simplemente, así Obi-Wan tiene un margen de algunos minutos, en los que PequeñoJedi ni protesta ni reclama atención.

Tras varios días de aplicación de este método, al que llamaremos “método Obi-Wan”, PequeñoJedi deja de tomar el biberón en brazos, y lo hace en la hamaca, es decir, el único momento en el que Obi-Wan alimenta a PequeñoJedi, no lo hace, lo hace una hamaca por él. Cuando Leia es informada de tal método, no le hace ninguna gracia y se lo hace saber a Obi-Wan, con la vana esperanza de que desista en su actuación pero con la firme convicción de que seguirá con ello.

Pasan los días y los meses, y llega un día en que PequeñoJedi comienza a tomar papillas, e ir a la guardería, por lo que Obi-Wan deja “su método” pues ahora el biberón se lo toma en la guardería y los purés se los da Leia. Por tanto, el momento de alimentación, queda reducido a contadas ocasiones en las que Leia, no puede dar de merendar a PequeñoJedi, momentos escasos y en los que Obi-Wan suele delegar en TiasBabeantes y MamásdelasEwoks próximas.

Pero un día, en el que Leia esta agotada, mental y fisicamente, y tras el momento del baño, Leia observa como sus pecho se encuentran medio vacios y se apresura a calentar medio biberón que tiene en la nevera para acompañado de cereales, dárselo a PequeñoJedi después de la toma, porque de seguro se quedará con hambre… y Leia acierta.

PequeñoJedi vacia los pechos de Leia y es cuando Leia le comienza a dar el biberón, en brazos claro, y PequeñoJedi berrea, protesta y manotea a su madre y a quién se ponga por delante, enfadado porque tiene hambre, está cansado y, sobretodo, porque su madre no le entiende.

¿Y que es lo que quiere PequeñoJedi? Pues tras varios cambios de tetinas al biberón, un intento fallido de dejarle en la cuna y un poco de desesperación por parte de Leia, Obi-Wan encuentra la Piedra Filosofal, coge la hamaca, pone a PequeñoJedi en ella y le da el biberón!

Leia no se lo puede creer, prefiere la hamaca, a los cálidos y blanditos brazos de su mamá, y entonces es cuando la desastrosa semana hacen mella en ella y se abraza al Lado oscuro, muy muy oscuro… contra Obi-Wan. Este reconoce que el “problema” es por su culpa, pero que claro, él no lo considera un problema, sino que da independencia a PequeñoJedi, y Leia considera que en una crianza con apego, eso de “dejar al niño en la hamaca” para darle el biberón pues no es ni medio válido.

Al final… Leia termina tumbada en la cama, amamantando a PequeñoJedi con lo poco que pueda sacar y Obi-Wan en el ordenador… por cierto, el biberón intacto y PequeñoJedi sólo quería un poco de piel con piel para dormir.

¿Cómo lo veis?.

P.P. Este es mi blog y por supuesto, cuento en él mi versión, Obi-Wan seguro que tiene otra que se ajusta tanto como está a la realidad; Pero como este blog es el mío, en él escribo lo que quiero. Y si Obi-Wan quiere "contraatacar" ya sabe, siempre tendrá los comentarios abiertos. Y ¿porqué no decirlo? Mi corazón, porque las pequeñas discrepancias, no son, más que pequeñas, ínfimas discrepancias que son lo que dan a la vida su salsilla.

Porque Si, eres un padre maravilloso, pero un poco vago y pasota.



10 comentarios:

  1. Muy bien por esta entrada, describes perfectamente una realidad muy muy aplastante y todo con mucha originalidad, me alegro de que pequeñoJedi tenga unos papás tan estupendos( si aunque sea un papá tan vago y pasota)...te seguiré.

    Fdo: una mamá que fabrica leche desde hace 4 años y medio.

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  2. Yo te entiendo perfectamente.......mi chico, es también lo más pasota que te puedes echar a la cara, luego adora a su hija como el que más y la quiere más que a su vida, pero le gusta que ella tenga "esa independencia" de la que hablas!!!

    A mí me parece super tierno verlos juntos, pero él lo ve de otra forma!!

    Aunque también le doy un punto a su favor, y es que, si el niño no llora cuando está en la hamaca con su bibe, es porque le gusta, así que, no pienses nada raro, ni creas que te estás saltando a la torera los requisitos imprescindibles para criar con apego.....estáis criando con el corazón, los dos......estoy segura que si PequeñoJedi, el primer día que le puso el bibe con la almohadita hubiera berreado como si no hubiera mañana, Obi-Wan, no lo hubiera hecho nunca más!!!

    Un besote!!!!

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  3. Uffff!!!!Bien empezamos....pero piensa que en ambas posturas está la felicidad, y pequeño jedi es muyyy afortunado de teneros. (Pequeño consejo: guardas todos tus sables para más adelante.Los vas a necesitar,jijijiji). Un besazo

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  4. Las discrepancias en el fondo no son tan malas Leia, porque hace que cuestionéis vuestros métodos, y eso hace que lleguéis al final a un punto medio,..., o al menos intentarlo.

    Yo sabes de qué pie cojeo,..., sabes perfectamente mi opinión al respecto, me posiciono más a tu lado. Aunque me consta también que el papi no ha tenido malas intenciones. Que duda cabe que es necesario que tu le digas que a ti eso no te gusta y por qué. El diálogo creo que siempre lleva al entendimiento.

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  5. Yo tampoco creo que lo haya hecho con mala intención, sino desde su postura de lo que cree que puede ser mejor para el niño.

    Las discrepancias son inevitables... Mi marido me reñía cuando mi hija, siendo bebé, lloraba y lloraba por las noches (tuvimos muchos problemas durante tres años con esto porque apenas dormía), y yo acababa cogiéndola en brazos, se calmaba y al menos, no dormía, pero se tranquilizaba. Él decía que la malcriábamos, y yo le contestaba que cuando la niña fuera mayor, él querría cogerla y ella no se dejaría...

    No te dejes llevar por el Lado Oscuro. Los dos queréis lo mejor para el pequeño. Sentaos a hablad de vuestros sueños con él.

    Un abrazo.

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  6. Ay, perdóname, pero la anecdóta me ha parecido que tiene cierta gracia!!!

    Bueno, yo estoy contigo pero no me parecen malas las discrepancias. Porque, al margen de todo lo que ya sabes y ya te han comentado, creo que uno nunca puede llevar las normas a rajatabla. Quiero decir que, creyendo en la crianza con apego, uno siempre tiene sus puntos débiles, sus días malos y sus perezas. Y lo de tu nene seguro que será una racha, ya sabes cómo se puso de independiente mi hijo y acabó volviendo a los brazos de mami!!.

    Besos.

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  7. Bueno, es imposible estar de acuerdo en todo. A nosotros también nos pasa, pero ya sabes, hablando se entiende la gente. De todos modos, los padres, y siento generalizar, son de otra manera. A mi marido esto de las papillas/bibes también le cueta un montón.

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  8. No te mortifiques por seguir al pie de la letra las reglas de la crianza con apego. Hagan lo que les funcione a ustedes como familia, si la hamaca funciona, por que no usarla?
    Si no estas de acuerdo en como hacen las cosas las personas en quienes confías a tu hijo mientras trabajas, simplemente, deja tu trabajo y atiendelo tu misma. Recuerda que cada quien hace las cosas de forma que mejor le resulte, y si, los hombres son flojos, que te lo digo yo, per también se que Asi fue como sus madres los criaron. Asi que tienes mucho que analizar, no se trata solo de quejarse y exigir que hagan las cosas como tu quieres. Ademas te toca enseñarle a tu hijo a no ser tan pasota como su padre.
    Casos como este me recuerdan a una amiga mía, que forzaba a su hijo a estar en brazos, cuando lo que su hijo necesitaba era este en el suelo, ya tenia mucho mas de un año y ya quería caminar, pero como ella quería criar con apego, lo forzaba, el bebe lloraba, se movía para que lo soltara y ella se desesperaba.
    Mas que seguir las pautas de un metodo de crianza, se trata de comprender a tu hijo, y mientras el se muestre feliz no creo que haya ningún problema.
    De todos modos, si quieres recuperar ese momento mágico de alimentar a tu hijo en brazos, prueba a ponerte tu en la hamaca (suponiendo que sea grande, ni idea como es), con el en brazos o a un lado, o en una mecedora... Que poco a poco vuelva a su rutina anterior.

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  9. jajaja, ay Leia, pues a mi me ha hecho gracia, jaja, lo sientoooo...
    es que me imagino a pequeñojedi solito con su bibe apoyado en su cojín en su hamaquita y tiene gracia, y no sé si tiene más gracia pequeñojedio u obiwan...que gracioso el momento en que debió empezar ha dejarlo que se independice...
    Aisss estos hombres tan pasotas, como me suena a mi también...

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