Si yo fuera rica...

Leia quiere que le toque la lotería, no juega pero aún así…, para poder “retirar” a Obi-Wan del trabajo que realiza en La Estrella de la Muerte y así no tener que llevar este lunes a PequeñoJedi a la guardería.

Porque esta semana en la Estrella de la Muerte de Leia, han pasado al horario de invierno y claro, ahora entran media hora más tarde, y gracias a la mie*da de conciliación familiar que hay en este país, por media miserable hora PequeñoJedi tendrá que ir a su MiniEstrella de la muerte.

A ese foco de virus e infecciones, alejado de los brazos de papá y de los achuchones de mamá; sin otra arma que sus sonrisillas torcidas y sus gorgojeos, pues aunque sea un PequeñoJedi, Obi-Wan se niega por el momento a dejarle el sable láser.

Hasta ahora, Leia y Obi-Wan habían podido compaginar la vida laboral con la familiar, pues Leia hace 4 horas laborales, y llegando del trabajo con media hora de solape para que Obi-Wan pudiese ir a trabajar, pues en su Estrella de la Muerte habían aceptado que fuese todo el verano fijo de tardes.

Pero el verano pasó, y llegó el otoño, y con él, el trabajo de oficina de Leia, que hace que entre media hora más tarde (adiós al solape) y a Obi-Wan le han comentado en su Estrella de la Muerte que antes de Noviembre debe volver a su jornada normal… por lo que PequeñoJedi tendrá que ir a la guardería sin remisión.

De momento, y hasta el puente del Pilar, PequeñoJedi sólo estará de 12.30 a 13.30 horas en su MiniEstrella de la Muerte; pero después irá cinco horas y media, pues mamá Leia le dejará a las 8:30 y lo recogerá a las 14.00 cuando llegue de trabajar; siendo Obi-Wan el mayor damnificado, además de PequeñoJedi claro, en este cambio, pues ahora disfruta de su hijo todas las mañanas y a partir de Noviembre, la semana que vaya de tardes, no verá apenas a su hijo, tan solo unos minutos por la mañana, en la vorágine de llevar a PequeñoJedi a la MiniEstrella de la Muerte. Pues nos han recomendado que una vez vaya, no debemos cambiarle la rutina una semana si y otra no.

En fin, que Leia lleva pensando varios días en como atracar un destructor imperial, de esos que llevan mucho dinerito en sus compartimentos de carga, y así no tener que “abandonar” a su niño en ningún lugar hasta que no pueda mover el solito el biberón con la mente; porque… se ve muy fácil desde la distancia emocional, eso de que los Ewoks vayan al colegio o la guardería, pero cuando es tu Ewok, eso ya es otro cantar.

Cuando eres tu la que se tiene que despedir de tu retoño e irte a trabajar, cuando eres tu la que ve su carita sonriente y confiada mientras le estas cosiendo su nombre a la ropa que llevará a la guardería… en esos momentos te sientes una mala madre.

Y es en estos momentos cuando empiezo a leer los post de otras mamás blogeras y veo que da igual la edad a la que te enfrentes a tal contingencia, La Fuerza te lleva sin remisión al Lado Oscuro y no puedes evitar sentirte fatal. Los miedos que se encontraban agazapados en lo más profundo de tu corazón salen a la luz… ¿se dará cuenta que nos hemos ido? ¿Se sentirá abandonado? Y si llora ¿lo atenderán rápidamente o esperaran?, Y si tiene miedo ¿podrán cantarle su canción?, el biberón con la tetita de mamá ¿lo calentarán al micro?. ¿Habremos escogido la guardería adecuada? Y la pregunta más importante y que ningún padre puede dar respuesta ¿Estamos haciendo lo correcto?.

Ya veis, Leia esta nerviosa e inquieta; ha comenzado a dormir mal y sobretodo teme al lunes como al mismo Palpatine. Sabe que muchos de los que leéis estas líneas tuvieron que dejar a su MiniEwok con tres meses en la guardería durante una jornada laboral completa, y que eso estaréis pensando es aún más duro… lo sé. Pero estareis conmigo que el hecho de la separación ya es un momento traumático para los padres, dando igual (relativamente) el tiempo que tenga el MiniEwok o el tiempo que vaya a estar en la MiniEstrella de la Muerte ¿no?.