El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento

25 de julio de 2010

Nancys

Navegando por la red he pescado estas originales fotos de Nancy-Leia, y he pensado en mis viejas Nancys, allí guardadas pero no olvidadas.


Esa maravillosa muñeca, “la Nancy”, que me ayudó a crecer para convertirme en una persona normal, con una vida normal y unas aspiraciones normales, y ser feliz en el intento.


La primera Nancy entró en casa incluso antes que yo naciera, pues mi hermana que es mayor que yo ya tenía una cuando nací; siempre nos han acompañado siendo nuestras compañeras en los largos viajes por todo el borde exterior para ver a la familia; Nancy era lo primero que entraba en el coche; incluso llegamos a tener trece entre las dos hermanas.


Padmé, como mujer práctica que era, tan sólo nos dejaba tener una a cada una “al retortero” como ella decía; el resto estuvieron alguna temporada colgadas de la pared por el cuello; un poco macabro pensado fríamente, pero muy práctico a la hora de tener a mano tantas muñecas, pero la mayor parte del tiempo estuvieron repartidas entre Alderaan y Naboo.


Llegamos a tener “el baúl de la Nancy” e incluso a su hermana Leslie, Lucas, la china, la de cumpleaños, la Negra, la Nancy de las estrellas Selene (apuntando maneras)… pero sobretodo tuvimos un traje de flamenca hecho a ganchillo gordo por mi abuela que era espectacular; el mío creo recordar era el blanco y azul y el de mi hermana blanco y rojo; por supuesto teníamos vestidos comprados “auténticos” de Nancy, pero la pobre siempre acababa con ese traje a la hora de guardar, aún creo que en el baúl donde están guardadas, en casa de Anakin, estarán al menos una de ellas con ese traje.


Nancy era una muñeca que no hacía nada, no hablaba, no lloraba (ni siquiera era un bebé), y por supuesto no tenía luces ni sonidos; había que usar la imaginación.


Era nuestra muñeca preferida.


Ahora, aprovechando que las niñas de entonces tenemos edad de ser madres hoy, han sacado un engendro (y perdón a los engendros) más fea que Picio con el mismo nombre que mi adorada muñeca; pero nialasueladeloszapatos que diría mi abuela, esta nueva muñeca tiene de todo, ropa, coche, novio, pero también tiene un pestazo a reciclado del malo que a las niñas de hoy día no gusta y a las niñas de entonces tampoco.


Mando un órdago a la empresa Famosa, creadora y dueña de estas preciosidades, Si nos devolvéis a la Nancy original me comprometo a regalar al menos una a cada niña que conozco, de cualquier edad, porque, al ver estas imágenes de mi Nancy-Leia he sido un poquito niña y he dicho. ME LA PIDO!

6 comentarios:

  1. Yo era de la Chabel, tenía varias, a Paul, a los mellizos... ¡qué recuerdos!. Las muñecas grandes nunca me gustaron demasiado!.

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  2. Pues la Nancy original existe! Mi madre me compró una hace unos seis años, son de colección, y son auténticas. Confieso que lloré cuando la vi, no me avergüenzo... :)

    Totalmente de acuerdo con lo de la Nancy nueva. Es un auténtico bodrio, un engendro tipo Barbie, buf!

    Un beso!

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  3. Te dejo el enlace:

    http://www.nancyfamosa.es/coleccionistas/

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  4. No tantas que una por lo menos se fue por el espacio exterior...

    ¡Que en gloria esté!

    Anakin y su Padawan

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  5. Yo recuerdo con carino al nenuco y a las barrigitas... pero creo que ninguna de ellas sobrevivió a mis gamberradas...

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  6. Mama contra corriente... tambien tuve una chabel, pero esa duro muy muy poco.

    Suu... gracias por el enlace ¡Qué recuerdos!

    Anakin... esa anecdota la tengo que contar... se me había olvidado!

    LadyA... Nenucos teníamos uno cada una, berriguitas, cada vez que se nos caia un diente ...

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