
¿Sabéis cuando tu precioso MiniEwok
llega de la MiniEstrelladelaMuerte con la marca de un mordisco?
¿Conocéis esa sensación de
perplejidad y rabia?
¿Habéis experimentado la frustración
que produce?
¿Y si no es una vez aislada y son dos
veces seguidas? ¿En dos días consecutivos?
¿Qué hacer en estos casos?
¿Hablar con la profesora? ¿Culpar al
MiniEwok o a los padres del mordedor?
Antes de seguir leyendo, pensarlo un
segundo y contestar a las preguntas arriba formuladas, por favor.
¿YA? ¿Ya habéis contestado? No en
serio... contestadlas.
Bueno, confiaré en vosotros.... y
ahora empezaré la historia por el principio.
En Endor hay una MiniEstrelladelaMuerte
(guardería) muy moderna y bien equipada (bueno, no tiene aire
acondicionado y hace quince días no funcionaba la calefacción...
pero tiene una arquitectura de lo mas cool) y con un grupo
profesional muy competente (aunque por eso de los recortes
insuficiente) que suple con confianza y profesionalidad todos los
recortes que esta sufriendo la educación pública en toda la
galaxia.
Porque sí, en esta parte de Endor somos
partidarios de la Educación pública de calidad, porque un concepto
no excluye al otro, y porque deberían ir unidos, Leia y Obi-Wan
decidieron en su momento llevar a PequeñoJedi a una
MiniEstrelladelaMuerte pública en el mismo Endor, que no a una
privada en el mismo polígono industrial donde trabaja Leia.
Estoo... te ha salido “la vena
Durruti” y estabas contando otra cosa
Ejem.. A lo que iba...
Tanto Leia como Obi-Wan tienen total
confianza en las educadoras del centro, las cuales nos consta que son
prolactancia materna prolongada, y crianza con apego. Pero claro,
también son profesionales que deben “batallar” no sólo con
MiniEwoks, sino con trooperpapás y JedisMamás, e incluso con alguna
Sithabuela.
Por ello, cuando dentro de las aulas,
donde recordemos, se deja a los MiniEwoks jugar, pero no es un
aparcadero de niños, por lo que les enseñan también a resolver
ciertos conflictos que en casa no suelen darse; como el aprender
a compartir o a esperar turno, porque lo de aprender los colores,
formas o incluso un segundo idioma son, o deberian ser motivaciones
adicionales; suelen sucederse altercados.
Porque a los adultos nos
cuesta refrenar ciertos impulsos, cuando nos sentimos heridos o
impotentes, imaginad a un MiniEwok de 2 años cuando con su lengua de
Jar Jar Binks, no se hace comprender y ademas le quitan el juguete con
el que estaba jugando!
Y claro, entonces
surgen los manotazos, pellizcos, mordiscos y demás agresiones típicas
en las Miniestrellasdelamuerte de toda galaxia. Y allí estan las
cuidadoras/pacificadoras
para mediar en la batalla y que la agresión
no llegue a tal. Que el conflicto se resuelva por via diplomatica y
el ruido de los sables láser desarapezcan.
Pero... Y si un MiniEwok,
no muerde ante la frustración sino ante la imposobilidad de
transmitir felicidad y cariño?.
Pues eso es lo que le
sucede a PequeñoJedi precisamente, que muerde, sí, pero lo hace como
apoyo a sentimientos de cariño, y nunca de furia o frustración, lo
hace cuando esta excitado, y jugando alegramente.
Pero claro, eso se lo
dices a la TrooperMamá que va a recoger dos días seguidos a su MiniEwok y
aparece con sendos bocados de PequeñoJedi.
Y yo me pongo en su lugar,
y me molestaría enormemente, faltaría más! Aunque claro, no se me
ocurriría ir al ayuntamiento a pretender que PequeñoJedi se quede
en su casa y no pueda asistir a las “clases”.
Porque sí, después de
hablar con directora, monitoras e incluso con las madres de las
MiniEwoks afectadas... un día a la salida de la guardería, Leía es
abordada por la senadora galactica del Imperio (concejal de cultura)
que para más recochineo es de profesión psicóloga infantil.
Leia se ha tenído que
escuchar estos meses de casi todo, y había decidido abandonar la
lucha; Pero... ¿Quién perdería? Pues PequeñoJedi.
Y Leia ha tenido que
vencer sus miedos y sus prejuicios y enfrentarse a la realidad.
PequeñoJedi es y será durante algún tiempo un PequeñoLordSith en
Endor.
Esperemos que el año que
viene en “el cole de mayores” este episodio haya quedado en el
olvido... Porque sí, PequeñoJedi no ha vuelto ha morder; pero la fama acumulada es grande y las troopersmadres no perdonan.
Lo que no saben es que Leia ha cambiado de actitud, y su blaster va sin el seguro echado, enfundada pero presta a defender a PequeñoJedi aún a costa de entrar el el Lado más oscuro de la Fuerza.