Parte de guerra

En las Navidades, por lo general, todo es Paz y amor, reconciliación y concordia... La galaxia se convierte en una gran guirnalda de espumillón, y las estrellas y planetas en bolas para colgar en el árbol. Los soldados imperiales se trasforman en inocentes elfos que acompañan sonrientes a los Ewoks y Miniwoks a entregar sus cartas llenas de buenos propósitos y regalos al mismísimo Palpatine, que confundido por unos días se encuentra en el Lado luminoso de la Fuerza, vestido de rojo o ataviado con larga capa...

¿Y donde está entonces el Reverso Tenebroso? Pues ha estado todas las navidades en Endor, más concretamente en casa de Leia y Obi-Wan... que como no tenían bastante con tener un PequeñoJedi de 8 meses y que organizar los ágapes clásicos de estas fechas, pues ha venido a instalarse el Reverso Tenebroso en forma de enfermedad...

Como bien sabéis, PequeñoJedi llevaba desde finales de octubre malo, que si tos, que si fiebre, que si flemas,que si bronquitis, que si ahora es PequeñoDarth Vader, que si corre a urgencias, que si todo junto... El mismo día 22 Leia le llevó a la DroidePediatra, la cual al ver al PequeñoDarth Vader les envió para el hospital. Y allí comenzó un periplo de agobios y pruebas, de angustias y noches sin dormir... el Reverso Tenebroso se había instalado y estaba tomándose todo el ponche!

Para suerte de nuestros protagonistas, el Reverso Tenebroso, una vez han acabado la navidades se ha ido a dar por c*lo estoo a pasear por otras galaxias, pero no sin antes dejar Endor como campo de batalla, con botes de antibiótico y antitérmicos esparcidos por toda el bosque, un MiniEwok con casi un kilo menos de peso y unos padres agotados mental y físicamente.

Y el parte de guerra...

PequeñoJedi más delgado, más alto y mucho mucho más demandante; ha descubierto que MamáLeia no puede oírle llorar, y que si pone suficiente cara de pena el Poder de La Fuerza está siempre de su lado.
Obi-Wan, como buen Maestro Jedi fue el último en caer en el Reverso Tenebroso, pero cuando lo hizo arrastró a Tia Babeante con él afortunadamente como ellos SI pueden tomar medicación para Jedis, han salido bastante airosos. Ha sido desterrado al otro lado del bosque, más concretamente a la habitación de invitados, pues su puesto en la cama lo tiene ocupado PequeñoJedi.
Leia, tras varias noches sin dormir, con sus días de mocos y lagrimas; ha descubierto lo mala madre que va a ser... pues se agobia y termina tirando de la CiberTribu a las tantas de la noche para encontrar la posición Koala, o llamando a LaMamádelas Ewoks sin importarle si el la hora de bañar a las SobriEwoks o de llevarlas al cole.
Los más damnificados han sido los perros, Nala y Argos, pues han desaparecido las tardes de paseos por el campo, y miran lastimeros desde la cristalera como PequeñoJedi gatea por la habitación mientras las velas de mocos coren por su cara.

PapáNoel, viendo el panorama que había en Endor decidió este año venir antes para que PequeñoJedi se acostara habiendo abierto los regalos, ejem y porque si no Tia Babeante le hubiese dado un patatús...

Y la verdad es que ha sido muy muy generoso con PequeñoJedi, pero claro, es que PeqeuñoJedi ha sido muy bueno este año..