Esta entrada se la dedico a todas esas mujeres que se puedan sentir en algún momento identificadas... pero sobretodo a las que van o han ido “contracorriente” porque no es corriente que tu hijo de dos años siga mamando aunque la OMS lo recomiende claramente. Y a otra mamá que me ayudó a no tirar la toalla, porque gracias a ella su sobrino hoy sigue con su teta.
Debido a cierto brote psicótico de Leia, en el que un par de granitos en la espalda le ha parecido pústulas de Antrax, Obi-Wan ha pedido a primera hora de la mañana cita con la DroidePediatra; por lo que Leia se encuentra en la sala de espera, rodeada de niños con mocos, granitos, toses, fiebre... bueno, también hay alguno que esta perfectamente, como los niños que van a revisión!.
En la sala de espera hay como una docena de madres (algún padre y alguna abuela) con sus respectivos retoños; pero como el bosque de Endor no deja de ser en lo que en vuestra galaxia sería un pueblo, la mayoría de las madres, y sobretodo los niños se conocen, por lo que Leia se entera que hoy es el último día de cierto profesor, pues se jubila y de que hoy habrá hogueras por San Sebastián y muchas cosas más.
Como la espera comienza a ser larga, una de la niñas que estaba jugando se acerca a su madre, le rebusca entre la ropa y saca la teta de su madre, que sutilmente sienta a la niña en su regazo y procede a consolarla.
Leia se acuerda en ese momento de Eloísa, de Suu, de LadyA y la TetaReina, de MamáKoala... de muchas mamás blogueras y se sonríe para si, mientras consigue a duras penas contener a PequeñoJedi sin el uso de La Fuerza.
Entonces, una TrooperAbuela que estaba al lado de un carrito de un MiniEwok de unos 4 meses, interpela a la niña llamándola vaga, y diciendo “con lo mayor que eres y con la teta! Te vas a quedar canija!
El silencio recorre toda la sala de espera, se masca la tragedia...
Leia, envuelta en el espíritu de Oh! La luna, coge a PequeñoJedi y procede a darle Teta, mientras farfulla algo así como “Mira que meterse donde nadie la llama, pues teta quiere teta tiene”. Cuando levanta la vista, como si se hubiesen puesto de acuerdo, tres mamás han hecho lo propio y ahora la sala de espera se ha convertido en una improvisada sala de lactancia!
Pero la Trooperabuela no se percata de su metedura de pata, e insiste en los comentarios despectivos a la lactancia materna “prolongada” con su acompañante, una pobre mujer que no sabe donde meterse de la vergüenza y que termina disculpándose por que ella no da el pecho a su bebé de 4 meses porque “no tenía casi”.
Leia, le comenta que para poder tener una lactancia satisfactoria no hace falta muchas cosas, sólo un bebé, una teta y mucho apoyo; y que por supuesto no tiene que disculparse, que es una decisión igual de respetable como darle teta hasta los 15!
Ains, qué pena no haber estado allí con mis hijos. Desabrochándome la camisa, les hubiera dicho: "Tomad hijos míos, comed!!!"
ResponderEliminar(Esto de cumplir 33 me está afectando...)
Jajaja me ha encantado vuestra manifestación tetil! Bien por vosotras, porque no hay mejor forma de callar bocas que actuando! Me pone los pelos de punta la situacion porque me parece super guay vuestra reacción! Cada una puede hacer lo que quiera pero hay que respetar e igual que yo no voy a recrminar a nadie que un niño se tome un bibi (y muchisimo menos a ese niño) tampoco voy a consentir que nadie se burle de nuestra lactancia y mucho menos de mi hija... Vena quinqui a flor de piel! jajajaja jajajaj Un besazo
ResponderEliminarYo también me uniría a vosotras aunque las niñas ya no chupen teta! jajaja
ResponderEliminarOjalá existiese la teletransportación y hubiese ido con mi niño y mi teta fuera QUE VIVAN LAS TETAS!!
ResponderEliminarJajaja... Las abuelas....esos especímenes....Yo ya me veo a Suu como Jesuscristo superstar... jajaja...entre los 33 años que cumple y lo de "tomad y comed hijos míos"....jejejeje...
ResponderEliminarPues me alegro que acabaran todas con las tetas fuera a lo Mazinger Z... que pena que la agüela no se coscara de nada...
Je, je... cuánto me alegro de que hubieras estado allí, porque sin ese asomito de "insumisión" muchas veces las mamis lactando nos callamos por no entrar en polémica... ¡¡¡Qué grande que demostraseis el movimiento andando!!! Y todo ello de manera muy relajada y fluida.
ResponderEliminar¡Olé y olé!! Qué forma tan maravillosa de arreglar el asunto, sin agresividad, sin meterse con nadie, simplemente dándole tetita a los nenes. Me ha dado envidia no poder estar allí!!!
ResponderEliminarChicas, tensión si que hubo... y mucha!
ResponderEliminarCuando dejara de meterse la gente donde no le llaman... cuando dejaremos de sentirnos juzgados (o amenazados) por las acciones de los demas... cuando aprenderemos que la mejor defensa es sonreir y seguir haciendo aquello que a nosotras nos funciona.
ResponderEliminarUn supersaludo (rebelde y lactante, a pesar de que ya hace tiempo que no puedo acompañaros)
Jaja! Te salió la Jedi que llevas dentro... Muy bien hecho!
ResponderEliminarSi señor, creando tendencias, jahaja. Me imagino la cara del medico al salir de la consulta y ver la sala de espera convetida en una de lactancia. Muy grande.
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