E = mc2

Estoy altamente preocupada; se ha producido un agujero en el espacio-tiempo y mi casa se encuentra claramente entre dos dimensiones. En estos momentos me encuentro con el teclado en las rodillas, sentada en el suelo y con el monitor apoyado en una caja de mudanzas.

Las paredes en otro tiempo secas, pintadas y con cuadros ahora se encuentran en fase de adaptación a este nuevo universo paralelo, húmedas, a medio pintar y con los cuadros en el suelo ¿regresarán a sus lugares o dejaré el horror vacui para una sola estancia?.

Pero eso no es nada, lo realmente importante es la realidad espacio tiempo, bueno más bien la anormalidad de espacio tiempo; allá por el mes de diciembre comencé a pensar seriamente en eso de reformar la casa, y comencé a moverme en el filo entre el lado tenebroso y el luminoso de la Fuerza.

Al principio tan sólo iban a ser unos arreglillos de ná, como reformar el cuarto de baño y la cocina de la casa, arreglar el techo de la bodega y cambiar el suelo y las puertas; pero la cosa se fue liando liando y ahora me veo a finales de Abril con dos meses de obras en las espaldas (y sin chepa!) y aún no sé cuando terminaré.

En un principio y tras ver todo lo que habría que reformar, Tarkin me dijo con mucha soltura que en un mes o mes y medio como mucho tendría finiquitado el asunto; yo como ya estoy curtida en más de una batalla obreril le di dos meses.

Al firmar en contrato de reforma y comenzar las obras, me informaron que iban a ser seguro mes y medio, pero no más.

Hace unas semanas, hablé con Tarkin para recordarle que a mitad de Abril tendría que estar finiquitado el asunto según lo acordado pero que yo creía que no les iba a dar tiempo ha desmantelar la base hasta Mayo.

Estamos en la última semana del mes y Tarkin esta desaparecido; tendría que haber venido ayer con el herrero a poner las rejas, pero “vaaserqueno están las rejas todavía”; tendría que haber mandado al comando sigma (los del suelo) ha terminar pero “vaaserqueno los mando hasta que no tengas puestas las puertas”, así que hasta el viernes como muy pronto no tendré el suelo; tendría que haber terminado la obra esta semana pero “vaaserqueno se podrá ultimar todo hasta Mayo”.

Así que, aquí me veo, en una realidad paralela, el tiempo se me hace laaargo hasta el jueves que venga Ramón a poner las puertas, y a la vez mu corto por tantas cosas que quiero ir haciendo y que no me da tiempo a ná.

Definitivamente la sincronización espacio-tiempo no rige en esta parte del bosque de Endor, y la física cuántica tampoco me ayuda a relativizar que esté impaciente por terminar las obras y a la vez aturdida por todo lo que me espera una vez hayan desocupado las tropas imperiales mi casa.

Porque ayer noche me puse a pensar toodo lo que me queda (a mí, no a los troopers) por hacer y … menos mal que estaba echada en la cama porque a poco me da un vahído. No solo me toca limpiar a fondo la casa, eso sería lo de menos; toca:

Coser las nuevas cortinas para la cocina-bodega, pero claro, antes hay que encontrar la tela adecuada!.

Montar el espejo del cuarto de baño principal, pero claro, antes hay que parase a ver que tipo y tamaño del espejo!.

Terminar la funda del sofá del salón, pero claro, hay que encontrar una tela igual o parecida a la del chaisselonge!.

Colocar los cuadros y retratos, pero claro, hay que empezar por hacer limpia y… ¿De cual me deshago?.

Colocar las lámparas, pero claro, antes habrá que reestructurar porque tengo más habitaciones que lámparas.

Y así una lista casi casi interminable…

Pero, la verdad, es que relativizar es una de las lecciones mejor aprendidas; relativizo con lo que queda y pienso que en el mes de Diciembre aún quedaba más pues no sabía siquiera sí habría fondos para realizar la acometida; y ya me queda menos lo gordo gordo “ya tá” como diría mi sobri Ewok.