El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento

2 de mayo de 2010

Mi visión de la maternidad

Ante todo y sobretodo FELICIDADES A TODAS LAS MAMÁS (pincha aqui), a todas esas mujeres que han estado o están criando a sus retoños o retoñas en este mundo convulso, en esta época de continuos cambios.


Felicidades a las mamás de antes (que ahora son abuelas), a las mamás de ahora (que ya saben lo que hay), a las mamás recientes (que hoy estrenan celebración) y a las futuras mamás (ya os queda menos!)


Cierto es que muchas mujeres no llegan al maravilloso mundo de noches sin dormir y pañales que cambiar voluntariamente; algunas incluso jamás pensaron en ser madres de familia numerosa, o por el contrario siempre pensaron en la parejita y con uno se plantaron.


Pero de ellas no voy a hablar, no porque no se lo merezcan, que lo merecen, pero imagino que hoy tanto sus hijos, las noticias o numerosos blogs (como el mío), les habrán dicho lo maravillosas, importantes e imprescindibles que son y por eso…


Hoy hablaré de las mujeres que quieren, desean, anhelan ser madres; del sentimiento más profundo y humano, egoísta y a la vez altruista de tener un hijo. Tener un hijo genético, natural, adoptado o acoplado; que de todas las circunstancias conozco.


Esas mujeres que se levantan por las mañanas por el ruido del despertador, que no tienen que hacer paradiñas (guarderías/colegios/casadelosabus) antes de comenzar su jornada laboral; que la lista de la compra no tiene el tamaño del papel higiénico y que pueden hacer la compra en la hora de la comida; que no necesitan que los astros sean favorables para poder ir al cine, al teatro, o de bares; que no tienen necesidad de un monovolumen porque el asiento de atrás va siempre vacío.


Pero que… sueñan despiertas con una casa menos silenciosa, una noche sin dormir por un mal sueño ajeno, unas tiritas con dibujos, un sofá con restos de caramelo, una camisa llena de babas, no poder hablar tranquilamente ni por teléfono, reducir las palabrotas, los cigarros e incluso la comida rápida al mínimo, en definitiva perder el trono de reina de la casa y pasar a ser REINA MADRE.


Esas mujeres son fuertes, no suelen hundirse fácilmente, la mayoría de sus amigos y familiares no conocen el profundo vacío de su alma, el nudo en su corazón; su sonrisa no deja resquicios por donde se filtre la esperanza contenida en un test.


Porque la esperanza es lo único que les queda, cada una con su cajita en el regazo siguen esperando y esperando; esperando un retraso que no llega, una prueba que confirme, un informe favorable, o una llamada telefónica.


No saben que es SER MADRE, pero saben que es anhelar ser madre; saben que es salir de casa para conocer al bebé de esos amigos del alma y desear volverse, saben que es pasarse toda la tarde con sus sobrinas disfrutando y el nudo en la garganta al despedirse de ellas; saben que se siente cuando algún desaprensivo hace la gran pregunta.


Esas Pandoras se encuentran por toda la Galaxia, seguro que alguna conocéis, sí es así por favor, darle un beso y un abrazo de wookie de mi parte, porque son madres de la esperanza, de la ilusión contenida en un corazón herido.


Hoy no es vuestro día, espero algún día pueda serlo; pero mientras esperamos y esperamos, no desesperemos. El embarazo es la dulce espera, y la espera al embarazo la espera amarga.


Y ahora… pues hablaré de mi libro, a no… hablaré de mi madre.


Padmé Amidala, mereces un blog para explicar lo buena madre que fuiste y lo mejor madre que eres; se que estas ahí, y te siento a nuestro lado en los momentos buenos y malos; noto como las nubes se disipan y dejan salir el sol, como desde donde quiera que estés, aunque sea en mi recuerdo, me apoyas y ayudas.


Aún sueño contigo, TE QUIERO MAMA.

5 comentarios:

  1. Me ha encantado la entrada!!!!

    Porque hubo un tiempo en que me sentí así (en versión padre, claro)

    Espero que algún día esos deseos se conviertan en realidad, porque por duro que sea, es algo que merece la pena, siempre.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Un beso y un abrazo a las futuras madres, y a las que ya lo son... otro.
    Una entrada muy bonita, sí señora padawan.

    ResponderEliminar
  3. Después de dos abortos y un legrado lo mejor que pude hacer fue comenzar a escribir este blog; me ayuda a sacar la fiera, y a poner las ideas en orden.

    Ahora, estamos a la espera; pues ya conocemos cual ha sido el problema (fertilidad y prombofilia) y por tanto para el próximo embarazo ya sabemos la solución (paciencia, reposo absoluto y heparina).

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado la entrada!!!! Yo soy madre de dos retoños, y aunque ahora mismo no es su mejor época, y yo estoy un "poquito" aburrida de esta adolescencia, son lo mejor del mundo. Yo fui madre muy joven, y aún así, tarde dos años larguísimos en quedarme embarazada, los cuales recuerdo con mucha desesperanza por aquella tardanza...No desesperes padawan, llegará y olvidarás la espera!!!!

    ResponderEliminar
  5. Me has emocionado Leia, porque yo también fui una madre de la esperanza, también yo sentí ese vacío, y te entiendo, te comprendo y te abrazo en la distancia.

    Fueron años muy duros, pero habiéndolos pasado, por todo lo que pasé que no fue fácil, ahora tengo a mi pequeño que es la luz de mi vida, es mi norte, mi amor, le miro y a veces aún no lo creo. Le despierto en la mañana y me acoge con un dulce abrazo, cada día. Eso merece cualquier esfuerzo, cualquier espera.
    Estar en cama durante un embarazo es durísimo, pero merece la pena. Yo estuve en cama en dos embarazos, largas esperas, solo conseguimos que nuestro pequeño llegara. Pero a pesar de todo el sufrimiento, a pesar de todos los nervios, ha merecido la pena.

    Así que madre de la esperanza, otro poquito de paciencia y pronto lo conseguirás.

    ResponderEliminar

Deja tu comentario y que la fuerza te acompañe... siempre.