Cercada

Estos días están siendo duros en Endor

Leia se encuentra cercada por una tropa ¿qué digo tropa? Un ejercito entero de mocos y virus que no le permiten ni descansar, ni respirar, ni siquiera quejarse, pues como buena Padawan tentada en ocasiones por el Lado Oscuro, se resiste a ir al médico.

Y es que Leia, contra todo pronostico, odia ir al médico, y no porque las droides de administración no sean diligentes y eficientes cual droides de combate, o porque el médico al que “pertenece” Leia no sea correcto y profesional, sino porque Leia odia ir al médico.

No lo puede evitar:

Llamar a pedir cita, que siempre es aproximada...

Esperar en el pasillo, viendo pasar a toda la “juventud” de Endor …

Ver como van pasando los minutos, pensando en la multitud de cosas que podrías estar haciendo en vez de estar escuchando por quinta vez lo gordo que se esta criando el nieto de la Vicenta, con lo canijo que es el Vicentín!...

Y luego, cuando consigue entrar, allí frente al peligro... siempre le regañan porque “tendrías que haber venido antes!” o su frase más odiada... “Pides cita para la semana que viene y vamos viendo como va esto”

Porque claro... Si vas una vez a consulta, quedas atrapada en una espiral de consultas, y re-consultas hasta los confines de la galaxia.

Por eso y porque los horarios coinciden exactamente con su jornada laboral, Leia tiene la excusa perfecta para llevar casi dos meses con la capacidad pulmonar del General Grievous.