A mi maestro Jedi...

Hoy es un día como otro cualquiera, hoy llegarás de trabajar y dejarás la pava del cigarro escondido en la ventana, enganchada con una pinza para que el viento no te la tire al suelo y para que yo no te regañe.

Entrarás por el SiperoNo y te quitarás el gorro, la bufanda, el abrigo, el chaleco polar y dejarás tirados los zapatos...

Y entrarás en la bodega y se te iluminará la cara, y tu sonrisa Kenobi hará que no detecte el tufillo a tabaco, que no me importe los zapatos ni la ropa amontonada encima del perchero... que sólo tenga neuronas para disfrutar de ese momento mágico en el que PequeñoJedi oye la puerta de la calle... se queda concentrado mirando la puerta de la bodega y se le ilumine la cara al ver entrar a su papá.

Hoy será un día como otro cualquiera porque nosotros no necesitamos un día en el calendario para demostrarnos que nos queremos, que deseamos caminar el difícil camino de la vida juntos.

Porque cada noche cuando preguntas que vamos a comer al día siguiente y planificas la cena, me estas diciendo que me quieres; porque cuando por las noches te pregunto si vas a tardar mucho siempre me dices que no, aunque luego al llegar a la cama haga rato que yo estoy dormida; porque por las mañanas te vistes en la habitación más fría de la casa para no despertarnos con el tintineo del cinturón; porque cada vez que caigo en el Lado Oscuro de La Fuerza tu sacas tu sable láser y no me rescatas... si no que me ayudas a vencer mis miedos e impedimentos y caminas siempre junto a mi; dándome tu apoyo y tu comprensión, aunque a veces no sea tu apoyo lo que yo quiera y casi nunca me comprendas.

Te quiero Obi-Wan!

 Bueno, hoy no es un día como otro cualquiera... hoy es el cumpleaños de Treintañera con hijo y el día anterior al cumpleaños de Suu!